y el sueño comenzó a hacerse realidad

El Padre Gallager y estos matrimonios soñaban con llegar a alguna diócesis de Nueva York, y pronto estaban a lo largo y a lo ancho de los Estados Unidos.

En 1974 llegaron a San Antonio Texas, una comunidad de habla hispana. Los esposos Echeverría, Piña y Garza junto con el sacerdote Jesuita MENY BELLARD, llevaron el Fin de Semana a México, con la firme propuesta de llegar hasta la Patagonia. El Fin de Semana crecía a pasos agigantados, y una vez establecido completamente en México, comenzó su peregrinar por varios países de Latinoamérica y cada uno de ellos lo difundía a sus vecinos.

Esta experiencia se ha extendido por todo el mundo a países muy lejanos como Bélgica, Japón, Africa ó Australia.